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Rechinamiento de Dientes o Bruxismo

Especialistas en: Rehabilitación Oral, Implantes Dentales, Odontología Estética, Ortodoncia, Ortopedia Maxilofacial,

Periodoncia y Endodoncia o Tratamiento de Canales.

Desmitificando la Entidad

¿Quién de nosotros no ha escuchado el término “rechinamiento de dientes”?  ¿Cuántos de nosotros apretamos o rechinamos los dientes?  ¿Será una enfermedad? o ¿Tendrá razón la vecina y mi hijo tiene lombrices? Pues bien, intentaremos de forma breve explicarte lo que actualmente pensamos del rechinamiento de dientes o bruxismo.

En primer lugar, es importante que sepas la definición odontológica de esta entidad:

Bruxismo:

  • Hábito parafuncional de rechinar los dientes.

  • Hábito oral de rechinar, apretar o crujir los dientes de forma involuntaria, realizándose en forma rítmica o espasmódica y que difiere a los movimientos normales de la mandíbula en el ciclo de masticación. Este hábito conlleva al trauma oclusal (trauma, autolimitante o progresivo que daña los tejidos de soporte de una pieza dental”. (1)

Es importante que prestes atención a:

  • El bruxismo es involuntario,

  • Los movimientos que se realizan no son parte del patrón masticatorio normal y

  • Causa trauma a los dientes.

El rechinamiento de dientes es catalogado hoy día como una entidad que aparece en una persona independientemente de la edad, el sexo o estado de salud. Es considerado como una de la funciones normales y deseadas del órgano masticatorio humano (2), tal y como lo es: hablar, masticar, bostezar, reír, etc. Por lo tanto, no debemos alarmarnos si esta condición aparece en nosotros o en nuestros hijos pequeños o adolescentes. No es una enfermedad y ¡tampoco tenemos lombrices!

Tenemos que aceptar que hemos pasado de vivir en entornos y ciudades tranquilas y ordenadas, a entornos más confusos e inseguros en donde salimos desde muy temprano a trabajar y regresamos tarde a casa, lidiar con el tráfico es imposible, niños que duermen en un bus para llegar al colegio, inseguridad en las calles, noticias deprimentes, presiones del trabajo, presiones de una sociedad consumista, algún familiar cercano enfermo, universidad, divorcio y un largo etcétera…

La vida diaria conlleva una carga significativa de estrés que repercute en nosotros. De forma consciente e inconsciente llevamos con nosotros una pesada carga de problemas actuales y antiguos, propios y/o heredados y que no hemos querido o no hemos podido resolver. Es precisamente ahí dónde aparece nuestra boca y nuestros dientes ya que, por adaptación a nuestro nuevo entorno, el “órgano masticador humano” adoptó una nueva función que es servir como una válvula de escape a esas presiones que nos afectan; el cuerpo humano se adapta y se defiende con el bruxismo o apretamiento de dientes. (2)

Pero, entonces ¿debemos de resolver o reprimir el bruxismo?

Te lo diré de ésta forma: ¿Eres consciente  de cuántas emociones expresamos por medio de nuestra boca? Sinceramente, creo que no.

Por medio de la boca y el sistema gastro-intestinal en general, expresamos muchísimas emociones: reír, hacer muecas, gritar, silbar, sentimos mariposas en el estómago, al estar nerviosos nos duele el estómago, por lo tanto, rechinar los dientes es considerado hoy una función normal de nuestra boca y no se debe de reprimir ni intentar resolver.

¿Entonces qué debo de hacer?

Lo mismo que haces al ver nublado el cielo y llevar tu paraguas contigo… ¡prepararte!

Los odontólogos, en especial los ortodoncistas y los rehabilitadores orales, podemos preparar tu boca para recibir esa carga extra. La preparamos para servir como “válvula de escape”, podemos alinear y posicionar tus dientes para que:

  • No sufran de trauma oclusal,

  • No existan desgastes prematuros,

  • No corran riesgo de una muerte pulpar y/o un tratamiento de canal innecesario,

  • La articulación temporo-mandibular (ATM) no sufra cargas excesivas evitando, por ejemplo, osteoartrosis de la ATM.

 

¿Qué terapias hacen los odontólogos para que a largo plazo, mi boca y mis dientes funcionen bien?

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  • Las terapias se resumen en las en las 3 P’s:

1. Profesional:

Ortodoncia: el objetivo es alinear y ordenar los dientes de tal forma que éstos funcionen más eficientemente tanto en la masticación como en el bruxismo. En Dentis Guatemala, la encargada de la Ortodoncia y Ortopedia Maxilar es la Dra. Virginia Figueroa, correo electrónico: ortodoncia@dentistasdeguatemala.com

Protectores dentales o guardas oclusales: los cuales se usan antes y/o después de alinear correctamente los dientes y se usan en períodos activos de bruxismo. Se hacen a medida de cada paciente en instrumentos llamados articuladores, los cuales se programan para cada paciente, y que sirven de simuladores del entorno oral de cada paciente; es decir, individualizamos los casos porque estamos conscientes de que tú y tu boca son únicos en el mundo. Los protectores dentales, deberán ser realizados en un material extremadamente rígido para que duren entre 2 y 4 años y deberán ser realizados para cada paciente por un profesional en Disfunción Cráneo-Maxilar, en éste caso el Dr. Diego Estrada Fión, correo electrónico: estetica@dentistasdeguatemala.com

2. Personal:

El paciente deberá sólo o con ayuda, buscar y encontrar las situaciones que están causando las situaciones de estrés, para que de forma consciente pueda manejarlas, asimilarlas y resolverlas. En la mayoría de casos recomendamos que consulten con un profesional de la psicología o psiquiatría.

3. Pastillas:

No recomendamos esta opción, aunque sí la utilizamos en casos en donde existe un dolor muscular exacerbado, por lo tanto, lo usamos sólo durante pocos días.

Verdades acerca del bruxismo:

  1. Es normal en niños de edad pre-escolar. El bruxismo promueve el desarrollo correcto de la Articulación Temporo-Mandibular.

  2. El niño no debe de tener sensibilidad con ningún tipo de alimentos como consecuencia del bruxismo.

  3. El bruxismo no está relacionado directamente con parásitos intestinales.

  4. El bruxismo puede aparecer y desaparecer de forma repentina, depende mucho del factor emocional y personalidad de la persona.

  5. El tener los dientes torcidos no condiciona a un paciente a tener bruxismo. Pero si un paciente con bruxismo tiene los dientes torcidos, éstos dientes son más propensos a fracturas de corona y/o raíz e inclusive a muertes pulpares (nervio).

  6. El bruxismo puede desencadenar una Disfunción Cráneo-Maxilar, sobre todo en los músculos propios del órgano masticador.

  7. El bruxismo puede desencadenar sintomatología parecida a un problema auditivo.

  8. Un odontólogo no puede ni debe suprimir el bruxismo, el profesional tratante deberá centrarse en controlarlo.

  9. Existe alguna evidencia que nos indica que el bruxismo podría tener un componente heriditario, aunque no se sabe la forma exacta de transmisión, así que lo más probable es que sea una conducta aprendida. Por ejemplo, si uno de los padres es procrastrinador (tendencia a diferir o aplazar decisiones) y esto le provoca bruxismo, probablemente el hijo aprenda la misma conducta que le llevará de igual forma al bruxismo. (3)

Bibliografía:

(1) The glossary of Prosthondontic terms. The Journal of Prosthetic Dentistry

(2) Slavicek, Rudolf. (2006). Capítulo 3 Funciones. En El órgano masticador (pp. 219-303). Klosterneuburg, Austria: GAMMA  Medizinisch-wissenschaftlicheFortbildungs-GmbH.

(3) Lobbezoo F, et al. (2014). ‘Ooktandenknarsen is erfelijk’. ACTA Quality Practice, Netherlands.

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